astrofísica

Tres galaxias formadas menos de 600 millones de años después del Big Bang guardan la clave para entender cómo surgió la luz en el universo

El trozo de cometa ardió en la atmósfera con una luminosidad tan elevada que fue clasificado como "superbólido"

Acabó desintegrándose sobre el océano Atlántico a una altura bastante baja de 60 km

Una investigación sobre los agujeros negros nos ha servido como recordatorio sobre la forma en la que los físicos creen que acabará el universo: no con un estruendo sino… desvaneciéndose.

Unificar la descripción de lo muy grande y lo muy pequeño no es nada fácil.

¿Cómo será el fin del universo? Es una pregunta que creíamos tener resuelta.

El Planeta 9 sigue sin aparecer, pero los modelos más avanzados hasta ahora sugieren que está ahí

Las trampas frías de Ceres son similares a las de la Luna y Mercurio, pero ahora sabemos que mucho más jóvenes

Este sofisticado y complejo dispositivo tiene una potencia de nada menos que 10 petavatios, que, como podemos intuir, es una cantidad descomunal de energía.

Los físicos coquetean con la idea de unificar la teoría general de la relatividad y la mecánica cuántica desde hace algo más de un siglo. Puede que estén cerca de conseguirlo.

Nuestro conocimiento acerca de los agujeros negros aún no nos permite entender todos sus secretos, pero poco a poco los cosmólogos han ido desvelando algunos de sus misterios.

Las estrellas de neutrones son unos de los escasísimos objetos del cosmos capaces de disputar su protagonismo a los agujeros negros.